¿Está interesado en adquirir un calefactor para el dormitorio, pero no sabe cuál es el más adecuado.
En este post te hablamos sobre las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de calefactores para su uso en el dormitorio.
Cuando el frío comienza a azotar, es necesario utilizar elementos que nos hagan entrar en calos; ropa de invierno, mantas, cerrar ventanas, bebidas más calientes, pero esa no es la única solución, necesitamos además de algún aparato de calefacción que mantenga la casa cálida.
Tipos de calefactores recomendados para el dormitorio
Existen muchos tipos de calefactores dependiendo de cómo funcionan: eléctricos, de gas, aceite, cerámicos, por convección, por aire, por infrarrojos. Pero,
¿Cuál es el calefactor adecuado?
Lo importante es que el calefactor que vayamos a colocar en nuestro dormitorio ofrezca la máxima seguridad y no perjudique nuestra salud.
Por las características que ofrecen los aparatos eléctricos son los más recomendados y seguros, debemos evitar utilizar cuando estamos dormidos, calefactores que puedan provocar incendios o que desprendan olores, como calefactores de gas o de aceite.
Propiedades del calefactor recomendado para el dormitorio
- Ser estable y con base firme.
- Ser seguro, con rejilla protectora o cualquier otro, que cubra la fuente de calor, evitando así quemaduras.
- Contar con sistema de auto-apagado, sería muy recomendable.
- Que cumpla con la normativa de la Unión Europea, es decir, que tenga el Certificado Europeo (CE), asegurándonos así que cumple con todas las medidas de seguridad necesarias para su uso.
Ventajas de tener un calefactor para el dormitorio
La ventaja más importante de tener un calefactor en el dormitorio es que la habitación estará cálida, por lo que podremos descansar, dormir y vestirnos sin pasar frío.
En el caso de tener bebés, es necesario controlar la temperatura, por lo que se recomienda tener un calefactor.
Los niños duermen más a gusto si su ropa no es agobiante.
Desventajas de tener un calefactor para el dormitorio
La mayoría de los calefactores provocan que se reseque el ambiente, y por ello pueden favorecer el desarrollo de enfermedades de las vías respiratorias, provocando sequedad en las mucosas, en los ojos, generando molestias y problemas respiratorios.
El no controlar la temperatura puede provocar dolores de cabeza y otros síntomas.
La mayoría de ellos consumen oxígeno, y esto es algo que debemos tener en cuenta sobre todo cuando dormimos.
Estos problemas se solucionan adquiriendo un calefactor que no reseque el ambiente, ni consuman oxígeno, nos referimos a los Calefactores por Infrarrojos, conoce más sobre ellos en nuestro artículo: ¿Por qué comprar un calefactor por infrarrojos?
Consejos y recomendaciones sobre que calefactor elegir para el dormitorio
Con toda la información que has leído anteriormente, lo más probable es que te hayas aclarado sobre si utilizar o no calefactor en el dormitorio, pero si te has decidido por el sí, te aconsejamos que el calefactor tenga unas características: ser seguro y estable, con CE, si es posible con sistema de auto-apagado, y para no perjudicar la salud; que no reseque el ambiente ni consuma oxígeno.
No todos los calefactores cumplen esta serie de características, pero los que sí las cumplen son los CALEFACTORES POR INFRARROJOS, y por esto, nosotros apostamos por ellos.
Pero, ¿Cualquier calefactor por infrarrojos estaría bien? Te aconsejamos:
- Que la potencia y el tamaño vayan acorde con el dormitorio.
- Verificar que el calefactor por infrarrojos sea seguro y no queme al tocarlo.
- Ubicarlo en un lugar alejado de objetos como mesas, lámparas, cortinas o mantas, y que no estén a la mano de los niños y las mascotas.
- Si vamos a usar calefacción, pensaríamos en cerrar todo para que el calor no se vaya, pero lo recomendado es que exista una pequeña ventilación fija que permita la circulación del oxígeno.
- No dejes el calefactor encendido si no vas a estar en la casa.
En conclusión, te recomendamos que, si te decides por colocar un calefactor en tu dormitorio, te decantes por un Calefactor infrarrojo, además de ser la opción más beneficiosa para la salud, suelen ser los que menos consumen, y de ahí que te ahorres también unos euritos.